lunes, 5 de enero de 2015

Historia en la cuenca del Llierca

La historia de los habitantes de la cuenca del Llierca comienza a escribirse en la llamada Cueva 120, donde hace alrededor de 60.000 años se refugiaron un grupo de cazadores – recolectores Neandertal.

También hay vestigios que fue uno de los primeros sitios en toda la península donde se comenzó a trabajar el metal fue en la Bauma del Serrat del Pont hace 4.500 años, con cobre de las minas de Menera (el Vallespir, Francia).

También hay vestigio de asentamientos Íberos y Romanos como la torre de Falgars.
La edad media fue uno de los períodos de más actividad de la zona dejando un sinfín de vestigios cómo el Pont del Llierca de estilo románico así como las ermitas de Sant Aniol d’Aguja, Beget i Oix también románicas.








El actual problema del despoblamiento

Que podemos hacer para evitar este fatal fenomeno?

Flora y fauna.

El paisaje más característico de la cuenca del Llierca lo forman la combinación blanquecina de la roca calcaría de los riscos con el verde oscuro de los encinares, el tipo de bosque predominante.

Aunque en la Alta Garrotxa las lluvias son abundantes, la rápida infiltración del agua a través de la roca hace que su efecto sobre la vegetación sea limitado, lo que acaba comportando un ambiente vegetal más seco de lo que le correspondería favoreciendo el encinar.

Aún así, en ganar altura en las solanas podemos encontrar robledales y prados de pasto y en las umbrías húmedas hayedos.  Alrededor de los cursos de agua encontramos comunidades vegetales dominadas por el aliso, el avellano y el sauce.

El retroceso de las prácticas agrícolas y ganaderas, ha hecho crecer la superficie de bosque en detrimento de los espacios abiertos y el paisaje en mosaico, cosa que ha provocado un augmento de las especies animales adaptadas al bosque como el jabalí y la ardilla y un descenso de las especies adaptadas a espacios abiertos como el conejo y la perdiz cosa que afecta a la supervivencia de otras especies como las aves rapaces (águilas, halcones, búhos y buitres).

En el río encontramos peces como el bagre y el barbo de montaña y una buena representación de reptiles y anfibios de agua como la salamandra, la culebra y en las rocas la lagartija.

Podemos encontrar otros mamíferos como 
el rebeco, el corzo y el gato silvestre y una gran multitud de especies invertebradas aún por estudiar.

El río Llierca y su geografia.

El río Llierca nace en Sant Pau de Segúries (Ripollés), trascurre entre las montañas de la Alta Garrotxa al norte de la provincia de Girona y desemboca en el río Fluvià que finalmente desemboca en el mar Mediterráneo.

El Rio Llierca tiene la peculiaridad que gran parte de su caudal, a través de grutas  subterráneas desguaza en el estanque de Banyoles a 200km y que pertenece a la cuenca del Ter.

Son principales afluentes del río Llierca la riera de Sant Aniol, la riera de Beget así como diversos torrentes de montaña como el de la Quintana, el de Plujà o el del Clot de l’Infern.

El Llierca transcurre por el valle del Bac, el valle d’Oix i el Valle de Sadernas donde destacan las cimas del Comanegra (1.557m), el Bassegoda (1.373m), Puig de les Bruixes (1.393m) i las sierras Larga, Alta, del Bac, de Bestracà, d’Entreperes  o de Totx así como la cresta de Ferràn.

El recorrido del río pasa por los municipios de Sant Pau de Segúries, Montagut i Oix Sales de Llierca y Tortellà.

El relieve por donde trascurre el río Llierca es de tipo calcáreo y muy abrupto con profudos valles rodeados de riscos y paredes de roca.

Para más información conultar la web del Consorcio de la Alta Garrotxa